Crisis II

BridgetJones y yo hemos tenido una crisis. Un crisis profunda. Dos han sido los desencadenantes de esa crisis, que ríete tú de la crisis financiera mundial. La primera causa se mostró cruel y desnuda el viernes, cenando en un sitio que se llama Laguna, reponiendo fuerzas al volver de la piscina de agua calentita. Estábamos hablando de cine, un tema para nada polémico…¡y se me ocurrió decirle que me gustaba James Bond! Las películas quiero decir, no Pierce Brosnan (que también). Le cambió la cara, totalmente. Se transformó…yo intentaba darle explicaciones del tipo “es que son muy entretenidas” “no son para pensar sino para pasar el rato”…pero son muy machistas, lo sé…Y va ella y dice “lo que me faltaba un mariquita machista…te consiento cualquier cosa, pero que te guste James Bond, no” “Pues hasta tengo la banda sonora de las películas”. ¡Virgen de Regla! Qué mal rato pasé. Si no llega a ser porque el sábado siguiente íbamos a ir a ver algo sobre Saturno al planetario, en aquel mismo momento rompemos nuestra amistad…Pero como ella dice, si es que no tengo otro amigo, cuando lo encuentre te dejo. Y precisamente allí, en el planetario aconteció la segunda causa que ha puesto a prueba nuestra amistad. Llegamos, hacemos la cola correspondiente para comprar la entrada, entramos en la sala y nos sentamos…como siempre comentando los muchachos que había por allí ¡no podía ser de otra forma! Apagan las luces, y no recuerdo nada hasta que sentí a BridgetJones darme en el brazo. ¡Me había quedado dormido! ¡Y roncando! BridgetJones me dijo que creía que me estaba quedando con ella, que cómo era posible que apagaran las luces y me quedara dormido al instante! En mi defensa le dije que es una herencia familiar, materna concretamente. Y que aunque le había dicho que no me gustaba la ópera, en realidad no es eso, sino que me quedo dormido, pero eso no lo puedo ir diciendo por ahí! El año que fui tanto a la ópera con mi ex al auditorio de Roquetas, dormí mucho y vi poca ópera. Para que vienes, me decía el susodicho, si te duermes. Yo puedo renunciar, en aras de nuestra amistad, a ver películas de James Bond, pero no puedo evitar dormirme! Aunque, claro, dormirse en los espectáculos culturales no sé si contará como abandono de la vida disipada. Que por cierto, cada vez estamos en mejor camino. Hoy hemos ido a ver el museo de la cultura gitana y después a tomarnos un café a la cafetería de estilo funcionalista que hay en el centro. Muy funcionalista ella.

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Una respuesta a Crisis II

  1. Wunderk dijo:

    ¡Con lo entretenidas que son las pelis de Bond, James Bond!

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